“No hemos terminado de repetir a Spinoza: la negación de toda trascendencia. Todo está aquí. Con esto tenemos bastante para sufrir como para gozar. Los otros mundos no son sino modos de ser del único mundo que es el nuestro”. Mariano Peñalver, "Ni Impaciente ni Absoluto o cómo disentir de lo único", Sevilla, Fundación José Manuel Lara, 2004, p. 202
jueves, 2 de octubre de 2014
4-11 octubre: Francisco Vázquez invitado en la Pontificia Universidad Católica de Chile
Nuestro compañero Francisco Vázquez realizará, entre los días 4 y 11 de octubre, una estancia en Santiago de Chile, invitado por el Instituto de Filosofía de la Pontificia Universidad Católica de Chile. El día 6 participará en el tribunal que juzgará la tesis de Daniel Toscano (La biopolítica como phármakon), dirigida por el Dr. Jorge Martínez Barrera. El 7 impartirá en el Instituto de Filosofía una conferencia titulada "Biopolítica y Vitalismo en Canguilhem y Foucault: una reflexión ontológica". El 9 pronunciará una conferencia en el Centro de Bioética de la misma Universidad, titulada "Biopolítica: una introducción histórica". Asimismo impartirá un seminario y tendrá una reunión con doctorandos del Instituto de Filosofía
jueves, 18 de septiembre de 2014
25 de septiembre: Francisco Vázquez participa en "La Historia de la sexualidad en la época contemporánea. Jornada de Estudio" (Casa de Velázquez, Madrid)
El próximo jueves 25 de septiembre, se celebrará en Madrid (Casa de Velázquez), un coloquio ttulado "La Historia de la sexualidad en la época contemporánea. Jornada de Estudio", organizado por l'École des Hautes Études Hispaniques et Ibériques (Casa de Velázquez, Université François Rabelais de Tours) y coordinado por Jean-Louis Guereña (Université François Rabelais de Tours) y Rafael Huertas (Centro de Ciencias Humanas y Sociales, CSIC). El encuentro contará con la intervención, entre otros, de Jean-Louis Guereña, Rafael Huertas, Jorge Uría y Nerea Aresti. Nuestro compañero Francisco Vázquez intervendrá con una ponencia titulada "Sexo y Razón, diecisiete años después".
jueves, 11 de septiembre de 2014
Reseña de "La norma de la filosofía" en la Revista Internacional de Sociología (RIS)
Unareseña de La norma de la filosofía en el volumen 72 (nº 3) de la Revista Internacional de Sociología. La autora es la profesora de la Universidad de Granada Encarna Alonso Valero
sábado, 30 de agosto de 2014
4 septiembre: José Luis Moreno Pestaña y Jorge Costa Delgado participan en un simposio del I Congreso de la Red Española de Filosofía, que tendrá lugar en Valencia entre el 3 y el 5 de septiembre
El día 4 de septiembre, en Valencia, en el aula 3.2 del aulario VI y durante el I Congreso de la Red Española de Filosofía José Luis Moreno Pestaña y Jorge Costa Delgado participarán en un simposio, junto con otros colegas y amigos.
martes, 26 de agosto de 2014
Artículo de Richard Cleminson, Pura Fernández y Francisco Vázquez sobre escándalos homosexuales en la España del siglo XIX, publicado en el Journal of the History of Sexuality, 23 (2014), 3
Acaba de publicarse en el Journal of the History of Sexuality, 23 (2014), 3, pp. 358-382, el artículo titulado "The social significance of homosexuals scandals in Spain in the late Nineteenth Century", cuyos autores son Richard Cleminson (Universidad de Leeds), Pura Fernández (CSIC) y Francisco Vázquez (Universidad de Cádiz). El artículo presenta la sociología histórica de dos escándalos referidos a la homosexualidad, que tuvieron lugar en la España de finales del siglo XIX: el casamiento del hijo de los Duques de la Torre, anulado por la condición sexual del esposo, y la supuesta reglamentación de la prostitución masculina en Cádiz, origen de la leyenda "gay" acerca de esta ciudad. La primera página del artículo se encuentra pinchando aquí
martes, 5 de agosto de 2014
Reseña de María Francisca Fernández sobre "La norma de la filosofía", de José Luis Moreno Pestaña
María Francisca Fernández sobre La norma de la filosofía
En el número 22 de la Revista Española de Sociología (RES) María Francisca Fernández reseña La norma de la filosofía: la
configuración del patrón filosófico español tras la Guerra Civil, Madrid, Biblioteca Nueva, 2013.
Quien estudie el ámbito intelectual español
reciente se encontrará con un relato bien asentado sobre los efectos de la
Guerra Civil y la posterior transición. Básicamente este relato señala,
primero, que la victoria de Franco acabó con la vida intelectual trasformando a
España en un erial, por lo menos hasta mediados de los cincuenta, y luego, que
la modernización intelectual se dio paralelamente y en estrecho vínculo con el
tránsito ideológico de toda una generación de falangistas de “corazón liberal”.
El presente trabajo de Moreno Pestaña se enfrenta a este relato
relativizándolo, no sin recoger lo que él tiene, en parte, de realidad.
Para ello el autor propone una sociología de la filosofía española. Pero ¿qué es esto? ¿Puede la ciencia social ayudar a comprender mejor a los filósofos y sus filosofías? La respuesta es, según Moreno Pestaña, sin duda positiva. Lo que se gana con esta perspectiva es dar cuenta de la relación de la filosofía con las problemáticas concretas en las que se gestó, dimensión sin la cual no se comprende históricamente un pensamiento. El acontecimiento Guerra Civil toma así centralidad en un relato en el que se dan cita tres perspectivas de análisis. La que hace atención a la historia interna de las ideas, con su historicidad particular que conforma “una pantalla filosófica de doctrinas” (p. 173) a las que se enfrenta el filósofo; la trayectoria de los filósofos que las encarnan, con la diversidad de condicionantes vitales: origen social, formación y posición institucional, tienen un lugar importante en la descripción; y por último, una dimensión contingente en forma de acontecimiento.
Para ello el autor propone una sociología de la filosofía española. Pero ¿qué es esto? ¿Puede la ciencia social ayudar a comprender mejor a los filósofos y sus filosofías? La respuesta es, según Moreno Pestaña, sin duda positiva. Lo que se gana con esta perspectiva es dar cuenta de la relación de la filosofía con las problemáticas concretas en las que se gestó, dimensión sin la cual no se comprende históricamente un pensamiento. El acontecimiento Guerra Civil toma así centralidad en un relato en el que se dan cita tres perspectivas de análisis. La que hace atención a la historia interna de las ideas, con su historicidad particular que conforma “una pantalla filosófica de doctrinas” (p. 173) a las que se enfrenta el filósofo; la trayectoria de los filósofos que las encarnan, con la diversidad de condicionantes vitales: origen social, formación y posición institucional, tienen un lugar importante en la descripción; y por último, una dimensión contingente en forma de acontecimiento.
Esta propuesta teórico-metodológica está
expuesta en una larga introducción, de la que habría que destacar también la
exposición de las relaciones posibles entre la filosofía y la sociología (y en
general de la filosofía con las ciencias sociales). Aquí se sostiene que estas
disciplinas, aunque independientes, se encuentran, tanto por sus objetivos como
por las características de sus objetos de estudio en un proceso constante y
tenso de hibridación o mutua implicación. El libro se incluye de esta manera en
un proyecto intelectual más amplio, que se desarrolla en la Universidad de
Cádiz junto a Francisco Vázquez, entre otros investigadores, y que ha dado ya,
junto al presente libro, tres entregas de trabajos de sociología del
pensamiento español: de Moreno Pestaña, Filosofía
y sociología en Jesús Ibáñez.
Genealogía de un pensador crítico, Siglo XXI,
Madrid, 2008; de Francisco Vázquez García, La
filosofía española: herederos y pretendientes. Una lectura sociológica (1963-1990), Abada, Madrid, 2009. Este último, para quien se interese por el
tema, es una lectura obligada como continuidad de La norma…
El libro se ofrece en una introducción y
cuatro capítulos que recogen tres debates intelectuales. En estos debates —y
por ello, justifica el autor, se prefiere el estudio de debates antes que de
escuelas o grupos— se juega la definición del filósofo y se configura “la
norma” que regirá en gran medida la filosofía posterior.
En el primer capítulo, “Trayectorias de
filósofos y Guerra Civil española”, se analiza el efecto que la Guerra Civil
tuvo sobre el campo filosófico. En él se describen las condiciones sociales
necesarias para ser considerado filósofo antes de la guerra y las
trasformaciones que esta significó. Aquí Moreno Pestaña muestra, apoyado en
documentos inéditos, los esfuerzos inmediatos que se hicieron para que “el más
alto exponente del neoescolasticismo” (p. 69), el padre Santiago Ramírez,
cubriera la cátedra de Metafísica de Ortega. Se introduce el primer debate en
torno a la calidad filosófica de Ortega y su escuela. Lo interesante de esta
reconstrucción es que muestra lo que hay de ruptura y de continuidad con el
estado inmediatamente anterior del campo filosófico y especifica de manera
concreta las formas en que la victoria de Franco institucionaliza una corriente
filosófica (el neotomismo), que es también un proyecto intelectual ligado a
personajes con características sociales bien definidas.
En el capítulo dos se presenta el debate
sobre la teoría de las generaciones entre Pedro Laín y Julián Marías. El lector
encontrará aquí la exposición de una discusión que contradice la supuesta
nulidad intelectual de los años cuarenta. La problemática planteada, sobre la
naturaleza de la filosofía y su relación con la historia, da cuenta de la
persistencia en España de un debate internacional de ascendencia alemana, que
en los cuarenta aún conformaba el presente intelectual para un Laín formado en
el contexto de la universidad republicana. Gran parte de este capital cultural
se perderá con la disolución de la Escuela de Ortega.
El tercer capítulo explora la “Estabilización
del nuevo canon” tras la victoria de Franco. Este, argumenta el autor, va a
definir la filosofía como una actividad cerrada sobre sí, la filosofía como
“cultivo de textos y la producción de los mismos” (p. 127), como comentario
especializado de filosofemas en gran medida independientes de los contextos
tanto sociales como intelectuales en que fueron pensados. Con las herramientas
de la sociología, Moreno Pestaña va a defender lo siguiente, y esta es una de
las propuestas centrales del libro: el modelo intelectual ligado al
neoescolaticismo, es decir, la filosofía como comentario de textos filosóficos,
permanece “en las estructuras mentales de los agentes” (p. 128) más allá del
contenido neoescolástico y esta norma de la filosofía, esta forma de ser y
concebir el trabajo filosófico, se torna hegemónica en la transición. En la
renovación y la apertura a la vanguardia internacional persiste una concepción
mayoritariamente cerrada de la filosofía. Esta propuesta, polémica por cierto,
puede ser un fructífero analizador del ámbito intelectual español en la
transición con resonancia hasta la actualidad.
Finalmente el cuarto y último capítulo “¿Cómo
continuar con la filosofía?” reconstruye el frustrado debate entre Gustavo Bueno
y Manuel Sacristán de fines de los sesenta —frustrado, pues Sacristán
lamentablemente guardó silencio—. Aquí Moreno Pestaña pone a funcionar su propuesta
sociológica en este caso centrado en el análisis de la transmisión intelectual.
Propone en este capítulo otra hipótesis polémica, a saber, aquella que defiende
la coincidencia de fundamentos intelectuales entre Sacristán y Bueno, ambos
marxistas aunque bien diferentes uno del otro. Esta coincidencia, argumenta el
autor, emana de una misma raíz teórico-filosófica y está asentada en una
experiencia generacional compartida, característica de un momento histórico en
el cual Ortega tuvo un papel fundamental para aquellos jóvenes que iniciaban su
vida intelectual alrededor de los años cincuenta. Evidentemente es muy difícil sostener
tal hipótesis si se considera exclusivamente, ya sea la comparación de
constructos filosóficos, ya sea la orientación política de los involucrados. La
convergencia entre historicismo orteguiano y marxismo se construye sobre una
red argumentativa compleja que hilvana la teoría en la trayectoria individual y
social de sus protagonistas.
Moreno Pestaña nos presenta una
reconstrucción compleja, atenta a fuentes empíricas diversas (textos
filosóficos, entrevistas, trabajo sobre archivos, memorias, correspondencia),
que tiene como objetivo “dibujar con toda la densidad posible” (p. 115) los
múltiples efectos de la Guerra Civil para el campo intelectual. El resultado es
un libro relativamente breve (214 páginas), de un estilo claro y directo mas
sin por ello perder en consistencia y profundidad. Tanto por la innovación
metodológica como por el rendimiento que de ella se deriva—en una reflexividad
constante sobre el material empírico—, considero que este es uno de los trabajos
más interesantes que se han realizado sobre filosofía española. Una sociología
empírica que tiene como objeto de estudio los discursos dominantes es un
trabajo que está muy expuesto a la crítica. Resulta mucho más polémico que
otros objetos de estudio, pues apunta a dilucidar los implícitos que organizan
el discurso legítimo, por tanto, las condiciones de producción de la verdad y
la historia. Por ello este libro, además de ser un trabajo de gran calidad, es
una propuesta valiente, que nace del compromiso del autor con la veracidad
científica, asentado por lo demás en un fino y sobrio paladar epistemológico. Que
otra selección de fuentes es posible, que una interpretación alternativa de las
mismas también lo es, es cierto, pero estos riesgos son característicos de toda
ciencia social que no esquive la complejidad del material empírico ni pretenda
acomodarlo, sin más, a la razón teórica. La racionalidad en ciencias sociales
se juega en un equilibrio precario entre pruebas parciales y coherencia de los
supuestos teóricos, estos cuando se ensambla bien conforman una racionalidad
situada, que debe atender tanto a la complejidad empírica como al “sentido
común” de la ciencia. Moreno Pestaña, formado en la escuela de la epistemología
francesa y traductor de Jean-Claude Passeron, maneja solventemente este alto
estándar científico. La crítica que se haga a este trabajo debe considerarlo.
Por último, hay que señalar que la apuesta
intelectual de Moreno Pestaña tiene una evidente inspiración orteguiana,
presente de forma trasversal en el libro. Una inspiración crítica y selectiva
que recupera y continúa la herencia de una filosofía racionalista, en
hibridación con las ciencias sociales, fertilizándola con la sociología
francesa (Pierre Bourdieu) y anglosajona (Randall Collins y Martin Kusch). El
autor, como todo intelectual creativo, se encuentra inmerso en redes
intelectuales heterogéneas (p. 101). En este contexto hay que entender su
posicionamiento dentro de una genealogía intelectual de ascendencia orteguiana.
Ella tiene, como diría el autor, dos supuestos: primero, que hay una herencia
nacional intelectualmente valiosa; y segundo, que paradójicamente la
persistencia de una norma implantada bajo el nacionalismo fascista ha hecho a
la inteligencia española sorda de su propia tradición.
MARÍA FRANCISCA FERNÁNDEZ CÁCERES
mariafrancisca55@gmail.com
Doctoranda-investigadora, Área de Filosofía de la Universidad de Cádiz
viernes, 11 de julio de 2014
Recensión del libro de Marta Nogueroles, "Fernando Savater. Biografía intelectual de un joven filósofo", por Francisco Vázquez
Acaba de ver la luz, en la revista Anales del Seminario de Historia de la Filosofía, 31 (2014), 1, pp. 241-42, una recensión del libro de Marta Nogueroles, Fernando Savater. Biografía intelectual de un joven filósofo, realizada por nuestro compañero Francisco Vázquez. La reseña concluye de este modo:
"Pese a la evidente e inevitable empatía con el filosofo estudiado, la autora del libro ha sabido mantener la ecuanimidad, evitando las alternativas del anatema y la hagiografía. Su trabajo, que no es solo una completa monografía sobre un filosofo, sino una excelente crónica de la reciente historia de España, esta destinado a trazar el rumbo de las futuras exegesis que tomen por asunto a la obra savateriana, cuyo corpus y cuya periodizacion ha establecido por primera vez"
lunes, 23 de junio de 2014
"Más allá de la crítica de la medicalización. Neoliberalismo y biopolíticas de la identidad sexual", artículo de Francisco Vázquez publicado en Constelaciones. Revista de Teoría Crítica
Se acaba de editar el nº 5 de Constelaciones. Revista de Teoría Crítica (2013), un monográfico titulado Teoría crítica de la subjetividad, coordinado por Eduardo Maura. El número incluye un artículo de Francisco Vázquez, titulado "Más allá de la crítica de la medicalización. Neoliberalismo y biopolíticas de la identidad sexual". Se reproduce, debajo, el resumen de este trabajo:
RESUMEN
En este artículo utilizamos la perspectiva de
los Estudios sobre Gubernamentalidad con objeto de captar la peculiaridad de la
actual configuración biopolítica (neoliberal o liberal avanzada) en relación
con el tratamiento de la ambigüedad sexual y de género. Con este objeto, se
toma como ejemplo el caso histórico español. Nuestro objetivo es elaborar una
distinción idealtípica de configuraciones históricas comparables, poniendo en
relación los diferentes regímenes de verdad y formas de subjetividad con las diversas
modalidades de gubernamentalidad biopolítica.
Palabras clave: biopolítica, identidad
sexual, intersexualidad, neoliberalismo, Estudios sobre Gubernamentalidad
ABSTRACT
In this paper we use the perspective of Studies
on Governmentality in order to capture the singularity of the current
biopolitical configuration (advanced liberal or neoliberal) in relation to the
treatment of sexual ambiguity and gender. With this aim, the Spanish historical
case is taken as an example. Our goal is to develop a comparable historical
settings ideal type distinction, by comparing the different regimes of truth
and forms of subjectivity with the various forms of biopolitical
governmentality.
Key words: biopolitics, sexual identity,
intersexuality, neoliberalism, Studies on Governmentality
jueves, 19 de junio de 2014
21 de junio: Francisco Vázquez participa en "Las mil noches". Cata con arte sobre el mundo de la prostitución
El próximo sábado 21 de junio a las 21 h. en el Hotel Restaurante La Catedral (Cádiz), tendrá lugar la sesión titulada "Mil noches. Madames, Mancebías, Prostitución", de la empresa Catas con Arte. En ella impartirá una charla Francisco Vázquez sobre la historia de la prostitución.
lunes, 16 de junio de 2014
Geoffroy Huard de la Marre, Premio Extraordinario del Doctorado de Arte y Humanidades de la Universidad de Cádiz
Geoffroy Huard de la Marre, miembro del grupo HUM-536, ha recibido uno de los Premios Extraordinarios del Doctorado de Arte y Humanidades, concedido por la Universidad de Cádiz. El 19 de octubre de 2012 leyó su tesis doctoral, titulada Histoire de l’Homosexualité en France et en Espagne. Discours, subcultures et pratiques (1945-1975), codirigida por Didier Eribon y Francisco Vázquez, en una cotutela de las Universidades de Picardía y de Cádiz. El trabajo recibió la máxima calificación. Esta investigación será publicada próximamente por la editorial madrileña Marcial Pons
jueves, 12 de junio de 2014
La norma de la filosofía en Televisión UNED
jueves, 5 de junio de 2014
Artículo de Francisco Vázquez sobre el nietzscheanismo español de los años 70, publicado en la revista "Historia Social"
La revista Historia Social, nº 79 (2014) acaba de editar un dossier monográfico, coordinado por Javier Muñoz Soro, sobre "Los intelectuales en la España franquista". En el mismo figura un artículo de Francisco Vázquez, titulado "Un nietzscheanismo de izquierdas en el campo filosófico español (1969-1982)", pp. 147-166. Reproducimos, debajo, el abstract de este trabajo:
Abstract
This article presents a new interpretation of the Spanish Neonietzschean
philosophical trend who flourished from the late Sixties to the early Eightees.
Using the conceptual tools of the sociology of philosophy, we try to
demonstrate that the Spanish leftist Neonietzscheanism was not a passing event
but had lasting intellectual consequences on movements such as feminism, GLTB,
antipsychiatry, pacifism and so on. At the same time, we show that the
existence of a leftist Nietzschean thought in Postfrancoist Spain is not a
logical or theoretical problem, but a sociological one. So, we must look for
the cultural, political, institutional and intellectual conditions of this
philosophical event.
Keywords: Sociology of intellectuals, Sociology of philosophy,
Contemporary Spanish Philosophy, nietzscheanism, contraculture
Resumen
Este artículo presenta
una nueva interpretación de la corriente neonietzscheana española, que floreció
entre los últimos años sesenta y comienzos de los ochenta. Utilizando los
instrumentos conceptuales de la sociología de la filosofía, tratamos de
demostrar que el neonietzcheanismo español de izquierdas no fue un fenómeno
pasajero, sino que tuvo consecuencias intelectuales duraderas sobre movimientos
como el feminismo, el movimiento GLTB, la antipsiquiatría, el pacifismo,
etcétera. Al mismo tiempo, mostramos que la existencia de un nietzscheanismo de
izquierdas no constituye un problema lógico o teórico, sino un problema
sociológico. Por tanto debemos indagar las condiciones culturales, políticas,
institucionales e intelectuales de este acontecimiento filosófico.
Palabras clave:
sociología de los intelectuales, sociología de la filosofía, filosofía española
contemporánea, nietzscheanismo, contracultura
miércoles, 4 de junio de 2014
Artículos de María Francisca Fernández Cáceres y Francisco Vázquez sobre sociología de la filosofía española en la revista Historia y Política
Acaba de ver la luz el número 30 de la revista Historia y Política (junio-diciembre 2013), editada por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. En él se incluyen dos artículos de María Francisca Fernández Cáceres y de Francisco Vázquez García, respectivamente. El primero se titula "Los orígenes de una disidencia. Manuel Sacristán en las revistas Estilo y Cuadrante"; el segundo "Los Cuadernos de la Gaya Ciencia y el izquierdismo nietzscheano en la España de la Transición". Se incluyen debajo los resúmenes de ambos artículos en español y en inglés:
El presente artículo tiene como
objetivo analizar una etapa poco conocida de la trayectoria del filósofo
y político Manuel Sacristán Luzón, su etapa de joven falangista. Para
ello se analiza su colaboración en dos revistas del Sindicato Español
Universitario (SEU), la revista Estilo y la revista Quadrante.
La metodología utilizada implica una doble perspectiva que abarca y
pone en relación tanto el análisis textual como el análisis contextual.
Este enfoque permite apreciar el auge y decadencia de la recepción de la
«utopía» falangista en la generación de posguerra y entrega algunas
pistas necesarias para comprender las condiciones históricas de la
introducción del marxismo en España.
PALABRAS CLAVE: Falange; franquismo; Manuel Sacristán; SEU; filosofía española; sociología de la filosofía.
PALABRAS CLAVE: Falange; franquismo; Manuel Sacristán; SEU; filosofía española; sociología de la filosofía.
The purpose of the present article is
to analyze a little known period of the trajectory of the philosopher
and politician Manuel Sacristán Luzón, his years as a young Falangist.
For that, we analyzed his collaboration with two magazines of the
Sindicato Español Universitario (SEU), Estilo magazine and Quadrante
magazine. The methodology used implies a double perspective which
covers and relates not only the textual analysis, but also the
contextual analysis. This approach allows to appreciate the boom and
decadence of the reception of the Falangist «utopia» in the postwar
generation and gives some hints needed to understand the historical
conditions of the Marxism introduction into Spain.
KEY WORDS: Falange; Francoism; Manuel Sacristán; SEU; Spanish philosophy; Sociology of Philosophy.
KEY WORDS: Falange; Francoism; Manuel Sacristán; SEU; Spanish philosophy; Sociology of Philosophy.
In this paper we present a research about the journal Los Cuadernos de la Gaya Ciencia,
published in Spain between 1975 and 1976. Our approach uses a
sociophilosophical methodology (Pierre Bourdieu, Randall Collins) in
order to explore the historical context where this journal was born.
Secondly, we place Los Cuadernos in the field of the Spanish
philosophical journals in order to understand his singularity. At the
same time, we make some remarks about the social origin of the journal’s
contributors. Finally we focus in the contents, taking account of the
main arguments, philosophical figures and intellectual trends invoked in
the journal’s articles. In this way, we point specifically to the
political subtext suggested by the journal essays
KEY WORDS: contemporary spanish philosophy; nietzscheanism; sociology of philosophy; reviews.
En este artículo presentamos una investigación acerca de la revista Los Cuadernos de la Gaya Ciencia,
publicada en España entre 1975 y 1976. Nuestro enfoque utiliza a
metodología sociofilosófica (Pierre Bourdieu, Randall Collins) con la
finalidad de explorar el contexto histórico en el que nació esta
publicación. En segundo lugar, situamos Los Cuadernos en el
campo de las revistas filosóficas españolas a fin de comprender su
singularidad. Al mismo tiempo, realizamos algunas observaciones acerca
del origen social de los distintos colaboradores de la revista. Por
último, nos centramos en los contenidos, dando cuenta de los principales
argumentos, figuras filosóficas y tendencias intelectuales invocadas en
los artículos. Apuntamos así, específicamente, al subtexto político
sugerido por los trabajos publicados en la revista
PALABRAS CLAVE: filosofía española contemporánea; nietzscheanismo; sociología de la filosofía; revistas.
PALABRAS CLAVE: filosofía española contemporánea; nietzscheanismo; sociología de la filosofía; revistas.
domingo, 1 de junio de 2014
Jesús Díaz reseña "La norma de la filosofía" en la "Revista de Estudios Orteguianos"
El profesor Jesús Díaz reseña La norma de la filosofía en Revista de Estudios Orteguianos (número 28, mayo de 2014).
miércoles, 21 de mayo de 2014
Luis Roca Jusmet reseña en su blog "Foucault y los historiadores" (1988), de Francisco Vázquez
En el blog "Materiales para pensar", puede encontrarse una reseña del libro de Francisco Vázquez, Foucault y los historiadores. Análisis de una coexistencia intelectual, Cádiz, Universidad de Cádiz, 1988, redactada por Luis Roca Jusmet. Se trata de una oportuna reflexión sobre la "revolución historiográfica" foucaultiana, cuando se cumplen 30 años del fallecimiento del filósofo francés.
domingo, 18 de mayo de 2014
Francisco Vázquez reseña, en la revista Pensamiento, "La norma de la filosofía", de José Luis Moreno Pestaña
Se ha publicado en Pensamiento. Revista de investigación e información filosófica, 70, nº 262, 2014, pp. 218-220, una recensión de Francisco Vázquez sobre La norma de la filosofía. La configuración del patrón filosófico español tras la Guerra Civil, de José Luis Moreno Pestaña. Reproducimos, debajo, el texto de la recensión:
MORENO
PESTAÑA, José Luis. La norma de la filosofía. La configuración del patrón
filosófico español tras la Guerra Civil, Madrid, Biblioteca Nueva,
2013, 223 pp.
Este libro ofrece al lector una reflexión
olímpica acerca del presente de la filosofía española. Pero para entenderlo en
sus justos términos, ese presente es afrontado en toda su densidad temporal,
como si se tratara del precipitado de una herencia anterior, con sus fracturas,
desplazamientos y continuidades. La herencia en cuestión la constituye el
orteguismo. Este no se identifica con la escuela de Madrid, cuyos brillos se
apagaron tras la Guerra Civil, ni siquiera con las ideas de su jefe de filas.
El orteguismo no es una doctrina sino un modo de ser filósofo y de practicar la
filosofía. Esta se identifica con un quehacer abierto e híbrido, una reflexión
de segundo orden a partir de las prácticas cotidianas y de los discursos
científicos en el interior de una determinada circunstancia histórica. En este
maridaje con los saberes, el orteguismo destaca la colaboración con las
Humanidades. Las disciplinas humanísticas revelan el condicionamiento social e
histórico de las construcciones filosóficas, mientras la filosofía pone al
descubierto, mediante conceptos, los supuestos impensados desde los que operan
las Humanidades.
Pues bien, el libro narra, en cierto modo, el
destino histórico de este patrón orteguiano en la filosofía española posterior,
desde la Guerra Civil hasta el final de la Transición. Para ello selecciona,
analiza y contextualiza en profundidad una serie de debates teóricos que han
jalonado las distintas etapas de este proceso. El debate, la controversia, se
transforman así en observatorio privilegiado a la hora de sondear distintos
estados del campo filosófico español en diferentes momentos críticos.
El instrumento utilizado para moldear esta
reconstrucción histórica lo constituye la sociología de la filosofía. Aunque
formalmente esta disciplina es de factura reciente y se vertebra a partir de
metodologías diversas (sociología de las redes intelectuales de Randall
Collins, sociología de los campos de producción intelectual promovida por
Bourdieu y sus discípulos, sociología de las estrategias argumentativas
practicada por Martin Kustch), Moreno Pestaña encuentra su inspiración en el
programa orteguiano. Este implicaba rechazar una concepción cerrada de la
actividad filosófica, entendido como construcción de sistemas conceptuales a
partir de la exégesis de los textos que componen la tradición. Semejante
planteamiento presupone que la filosofía está constituida por un corpus textual
autosuficiente, cuya validez es independiente del contexto histórico en el que
se formula. Tal actitud, que implica el desgajamiento del sistema filosófico
fuera de su peculiar circunstancia histórica, es lo que Ortega identifica y
rechaza como “escolástica”. El contenido del sistema en cuestión es
irrelevante, puede tratarse de Durando de San Porciano o de Antonin Artaud.
Con estos mimbres el autor traza, en la
Introducción, un programa completo de los problemas y dificultades que debe
afrontar la sociología de la filosofía entendida como prolongación del
ejercicio de reflexividad que define a la actividad filosófica. Diseña así un
mapa muy afinado para sortear ese campo de minas que implica la lectura de textos
filosóficos, una guía para esquivar los precipicios paralelos del reduccionismo
filosófico y del sociologismo. Este apartado introductorio está plagado de
sugerencias, ofreciendo una amplia panoplia de herramientas para el
historiador: significatividad de las luchas fronterizas (para fijar qué es y
qué no es filosófico), importancia de los fracasos y de los filósofos menores,
formulación de la teoría de los tres polos de excelencia (institucional,
intelectual, creativa), utilidad del concepto de “espacio de atributos”,
relevancia otorgada a la construcción de esquemas idealtípicos.
En su argumentación, Moreno Pestaña atiende a
las aportaciones de sus antecesores (Collins, Bourdieu & cia, Kustch), pero
lo hace siempre criticándolas, evitando precisamente la actitud del escoliasta.
Se llega así a una original combinación de estas contribuciones con el legado
conceptual de Ortega y con la epistemología weberiana de Jean-Claude Passeron.
Otra novedad la constituye la selección de fuentes. En coherencia con el
enfoque propuesto, atento a situar el filosofar en la vocación vital o
trayectoria de los pensadores considerados, en su contexto práctico y en el
menú de posibilidades que en cada caso conformaba el espacio filosófico, las
fuentes consideradas no se limitan a la “obras” de los autores concernidos. El
análisis de ese material se confronta con un corpus diferente, anómalo
para el historiador académico de la filosofía: procesos de depuración en tiempo
de guerra, expedientes administrativos, informes y ejercicios en tribunales de
oposiciones, correspondencia privada, entrevistas orales con los protagonistas.
Con estos materiales y estas herramientas se
aborda, en el primer capítulo, una de la primeras pruebas de fuego afrontadas
por la herencia orteguiana: la Guerra Civil. En los relatos consagrados, este
episodio habría partido en dos la historia de la filosofía española
contemporánea. Exiliados en el exterior o en el interior, los representantes
del orteguismo habrían sido borrados de la escena y reemplazados por
partidarios del nuevo régimen, que habrían ocupado los puestos de sus mayores
administrando un nuevo establishment, el de la filosofía bajo palio,
dominado por el nacionalcatolicismo y la tradición tomista. El vergel se habría
transmutado en erial.
Frente a esta vulgata resuelta con un par de
brochazos, se presenta un relato mucho más matizado. Se calibra la importancia
de graduar la incidencia de la Guerra Civil según las trayectorias individuales
y las fases más afectadas de las mismas. Esto permite por una parte trazar una
tipología de las carreras a partir del impacto que tuvo sobre ellas el fatal acontecimiento: unas se
vieron aceleradas (de modo variable según los casos), otras ralentizadas,
frustradas o interrumpidas, otras se mantuvieron en sus expectativas
anteriores. También varió la pauta de reclutamiento. Todo un espectro de
filósofos de origen humilde (en contraste con la procedencia de clase media
alta de los orteguianos) encontraron en la tutela eclesiástica y en el silencio
de los seminarios el modo de superar sus obstáculos de clase aupándose a la
consagración institucional o intelectual. La estrella sociocéntrica del nuevo
amanecer era el Padre Santiago Ramírez.
Por otra parte, la herencia orteguiana no
desapareció como por ensalmo. Muchos de los intelectuales fascistas se habían
socializado filosóficamente en ella, de modo que seguía investida de prestigio.
La movilización político-militar hizo más dependiente la lógica del campo
filosófico respecto a la del campo político, pero no evaporó totalmente su
autonomía. El cambio afectó sobre todo a la institución filosófica, con el
barrido del orteguismo en las Facultades de Filosofía y en el Instituto Luis
Vives del CSIC. Pero la incidencia de esta tradición prosiguió a través de
Ortega y sobre todo de la creciente influencia de Zubiri fuera de la Facultad
de Filosofía (Laín, Conde, Gómez Arboleya). El análisis pormenorizado y
riguroso de las trayectorias le permite además al autor descartar otro tópico
de la historiografía intelectual de este periodo: la supuesta contraposición
entre falangismo “liberal” y tradicionalismo escolástico.
El segundo capítulo está dedicado a examinar
el debate entre Laín y Marías, en la década de los cuarenta, a propósito del
concepto de “generación”. Este estudio de caso permite poner en entredicho, de
un modo aún más concreto, el falso tópico del erial filosófico español durante
el mencionado decenio. Como enseñó Braudel, la materia histórica está
articulada en un tiempo múltiple, multidimensional, donde los campos no se
transforman de manera sincronizada. Simétricamente, no es posible afrontar la
experiencia vital de un filósofo como si existieran compartimentos estancos
entre sus distintas facetas (práxica, emocional, cognitiva, etc).
Mediada la década de los cuarenta, el
trastocamiento del campo político producido por la Guerra Civil había afectado
sin duda a las modalidades de reclutamiento profesional y de carrera académica
de los filósofos, pero no todavía a su consagración intelectual. Moreno Pestaña
traza la persistencia del orteguismo como en esta época, analizando el modo en
que la filosofía híbrida defendida por Ortega recibía nuevas modulaciones en su
discípulo Zubiri, encontrándose cuestionada por la referencia a Heidegger. Se
sigue la estela de este problema en el debate Marías/ Laín, en un entorno donde
los tomistas controlaban la institución filosófica pero no los valores que
cotizaban en el mercado intelectual.
En
el tercer capítulo se dilucida un importante cambio de panorama. En las redes
tomistas, hegemónicas en la filosofía universitaria desde la Guerra Civil, se
trata ahora, ya entrada la década de los cincuenta, de desprestigiar el
orteguismo, esto es, de derribar su preeminencia intelectual. El éxito de la
campaña antiorteguiana, que es la controversia analizada en este capítulo,
propició no sólo la expulsión de las ideas de Ortega, sino la consolidación de
un nuevo habitus filosófico que habría de pervivir más allá del
franquismo. En las tentativas de sistematización y en las diatribas de los
Ramírez, Iriarte, Marrero y compañía, contra Ortega, lo que se hace valer es un
nuevo prototipo de filósofo: recio y ascético, retirado de las veleidades
mundanas y dedicado a la construcción de vastas arquitecturas teóricas
obtenidas a partir del culto y la exégesis de los grandes textos de la
tradición. En estos pensadores de los cincuenta el corpus de referencia
lo constituyó el legado tomista, pero la nueva generación de los sesenta no
cambiará el patrón (“la norma de la filosofía”), sino sólo los contenidos.
Según los casos se tratará del marxismo, de la filosofía analítica o del
postestructuralismo, esto es, de las corrientes europeas importadas con avidez
en los años de contestación política antifranquista. Pero filosofar continuará
consistiendo en derivar un sistema a partir del
desciframiento de un canon textual, sea este el de Hegel o el de
Foucault.
El capítulo cuarto nos relaja abriendo una
espita para el optimismo. Aunque eclipsada y dominada, la filosofía híbrida,
entrelazada con las ciencias históricas, defendida por Ortega, no quedó
totalmente arrumbada en el panorama filosófico español de los años sesenta y
setenta. En algunas instancias de la filosofía española de esa época existen
rescoldos que nos permiten reavivar hoy el necesario fuego del orteguismo.
Estos elementos se encuentran en el conocido debate que enfrentó a finales de
los sesenta, a Manuel Sacristán y a Gustavo Bueno, a propósito de la titulación
de filosofía.
Más allá de las estridencias de ambos
contendientes, Moreno Pestaña revela una concepción compartida del filosofar
como reflexión de segundo orden sobre las ciencias y sobre las prácticas
mundanas. Ambos rechazan la “filosofía de lector” convertida en canon español
desde la década de los cincuenta. La raíz de esta visión del quehacer
filosófico se encontraría en Ortega, modelo permanente de Sacristán y objeto de
una consideración más ambivalente por parte de Bueno. El autor dedica muchas
páginas a reconstruir, en la larga duración, la perspectiva de Ortega acerca
del nexo entre la filosofía y las ciencias históricas, poniendo de relieve el
tronco neokantiano de las posiciones orteguianas y su vecindad con las
ramificaciones del problema en la fenomenología y en el positivismo lógico. En
este proceso Heidegger representa un cierto bluff, tanto por su recelo
respecto a las ciencias como por su reducción de la historia a una combinación
de etimología y comentario de textos filosóficos.
Pese a su proximidad, Sacristán y Bueno
discrepan. El detallado seguimiento de sus trayectorias permite detectar la
génesis de esta divergencia. El primero considera que la filosofía académica no
aporta nada a la hora de componer una ciencia autocrítica y reflexiva. Por eso
era partidario de eliminar la titulación específica de filosofía. Bueno sin
embargo valora la contribución de esa filosofía universitaria, y la ejemplifica
con los casos de Husserl, Heidegger y Bergson. La distancia entre ambos no está
en su noción del filosofar, sino en su relación con la institución -integrada
en Bueno, marginal en Sacristán, y en la amplitud de su público en esa época
-de amplias miras culturales y políticas en Sacristán y más especializado en
Bueno.
El Epílogo que cierra el libro amplía la
hipótesis acerca de la persistencia de la “norma de la filosofía” instaurada
durante los años cincuenta, aplicándola al universo de la filosofía española
entre los años sesenta y noventa. Para ello se apoya en un generoso comentario
de mi trabajo de 2009, La filosofía española. Herederos y pretendientes. Una
lectura sociológica (1963-1990). Los cambios fundamentales que delimitan el
proceso de transición filosófica descrito en esta obra no contradicen el
continuado predominio de un quehacer filosófico confinado en la exégesis de
textos e identificado con la tarea escolástica (en el sentido de Ortega)
consistente en aplicar un sistema de referencia (en un repertorio ahora
ensanchado, incluyendo a todas las corrientes de la modernidad) desgajado de su
contexto para la comprensión de cualquier tipo de realidad.
Escrita a la vez con amenidad y elegancia, la
monografía de Moreno Pestaña no sólo ayuda a desembarazarse de una interminable
lista de tópicos historiográficos sobre la filosofía española del siglo XX.
Constituye al mismo tiempo uno de los mejores ejemplos de ejercicio filosófico
original que podemos encontrar hoy en nuestro país; invita a retomar nuestra
perdida tradición orteguiana para aprender a pensar de nuevo.
Francisco Vázquez García
Universidad
de Cádiz
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